El COF de Barcelona crea el primer protocolo de comunicación entre farmacia comunitaria y de atención primaria para mejorar la atención a los usuarios

Lo presentó ayer Francisca Aranzana, vocal de Oficina de Farmacia del COFB, durante el aula celebrada en Infarma "Alianza de los farmacéuticos en red al servicio de los pacientes" "Nuestro objetivo principal es convertir al farmacéutico en agente de salud en el territorio, coordinado con el resto de profesionales sanitarios, de forma ordenada y protocolarizada", dijo Aranzana, "porque lo que buscamos siempre es mejorar la atención farmacéutica que ofrecemos a los usuarios" También se habló de otros proyectos que ponen de manifiesto la importancia de la colaboración entre los diferentes profesionales sanitarios, como el "Concilia Medicamentos", del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España

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Barcelona, 23 de marzo del 2017.-El Col·legi de Farmacèutics de Barcelona crea el primer protocolo de comunicación entre farmacias de atención primaria y comunitarias para mejorar la atención a los usuarios. Lo presentó ayer Francisca Aranzana, vocal de Oficina de Farmacia del COFB, durante el aula celebrada en Infarma "Alianza de los farmacéuticos en red al servicio de los pacientes". "Nuestro objetivo principal es convertir al farmacéutico en agente de salud en el territorio, coordinado con el resto de profesionales sanitarios, de forma ordenada y protocolarizada", dijo Aranzana, "porque lo que buscamos siempre es mejorar la atención farmacéutica que ofrecemos a los usuarios".

El grupo de trabajo creó una estructura de varios niveles, designando delegados y coordinadores de farmacia según las áreas geográficas. La comunicación entre los diferentes agentes implicados en la dispensación de medicamentos a los pacientes sigue ahora diferentes cauces marcados por el protocolo, según se trate de asistencia personal, programas especiales, seguimiento general u otras circunstancias.

"Trabajemos conjuntamente, tenemos que sumar. La creación de este protocolo es un buen ejemplo de lo que se puede conseguir colaborando, el éxito dependerá de la implicación de todos los agentes", concluyó Aranzana.

Estudio piloto "Concilia Medicamentos"

Junto a este protocolo, se habló de otros proyectos que ponen de manifiesto la importancia de  la colaboración entre los diferentes profesionales sanitarios."Siempre hay algo más que se pueda hacer por el bien del paciente. Necesitamos un lenguaje común, unos procedimientos ordenados y una formación conjunta para definir qué papel puede jugar la farmacia comunitaria en un paciente que tiene el alta hospitalaria". Así lo explicó Raquel Varas, del departamento de servicios asistenciales del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, uno de los objetivos principales del estudio piloto "Concilia Medicamentos", que se puso en marcha durante 2016 en Salamanca, Granada y Asturias.

El programa hacía un seguimiento de pacientes con alta hospitalaria de dos tipos: los que tenían la medicación conciliada por los farmacéuticos del hospital y los que acudían a la farmacia a solicitar prescripciones. Se constató que la falta de comunicación entre centros sanitarios y farmacias podía derivar en problemas de duplicidad de recetas, duración equivocada del tratamiento, desconocimiento de los efectos adversos, entre otros.  

"Todos salimos beneficiados: el paciente porque tiene garantizada su seguridad, los profesionales médicos porque todos manejamos la misma información y la figura del farmacéutico comunitario porque se ha visto que su papel tiene un valor que hasta este momento no tenía", comentó Varas durante su intervención.

Mapa de experiencias de colaboración entre farmacias comunitarias y de atención primaria

Rita Puig, de la Dirección de Farmacia de la Región Sanitaria de Barcelona de CatSalut, se encargó de realizar un mapa de experiencias de colaboración entre farmacias comunitarias y de atención primaria e inició su intervención comentando que "todas las experiencias de trabajo en equipo son muy gratificantes, tanto para los profesionales implicados, como para los pacientes que se benefician de ellas, a pesar de que hay pocos proyectos de colaboración de este tipo y son muy heterogéneos".

Además, hizo un repaso sobre la situación internacional, donde destacan especialmente Canadá, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.

"Menos fragmentación en la atención al paciente, más comunicación entre profesionales,  más  implicación de la farmacia con los usuarios y formación conjunta"son algunos de los beneficios extraídos de los testimonios sobre el trabajo colaborativo, según comentó Puig, aunque lo fundamental es "la mejora de la atención centrada en el paciente". Puig citó como uno de los principales retos conseguir una comunicación sencilla y ágil entre los diferentes profesionales implicados.

Por su parte, Neus Pagés, farmacéutica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, hizo referencia al proyecto de investigación que desarrollaron sobre la colaboración entre farmacias comunitarias y farmacias de centros hospitalarios y la adherencia terapéutica de personas que siguen tratamientos para enfermedades crónicas. "El grueso de pacientes crónicos está en la atención primaria y lo que queríamos ver era cómo las creencias, experiencias y  comportamientos influían en los tratamientos farmacológicos" señaló Pagés.

En pacientes que toman un gran número de medicamentos para diferentes dolencias se pueden dar discrepancias, errores o abandono de la medicación y contraindicaciones: "se trata de un problema de salud pública que afecta a la mitad de pacientes crónicos, llegando incluso a aumentar la mortalidad" afirma Neus Pagés.

Con la colaboración de las farmacias y cuestionarios distribuidos entre los pacientes, observaron que la percepción de tener la enfermedad más controlada motivaba a los pacientes a seguir con la medicación. Además, las relaciones con los profesionales que les atendían era un factor fundamental